La primera apuesta del proyecto se vincula con la idea de que producir vivienda es hacer ciudad, ya que al ubicarse en una zona urbana central, en la Colonia Buenos Aires de la Ciudad de México, el complejo está en posibilidad de aprovechar los servicios, equipamiento e infraestructura con los que la urbe cuenta de antemano.
La concepción de Integrara Lázaro Cárdenas hizo posible que en un terreno de alrededor de 4,000 m² y con perímetro irregular se alojara un desarrollo de vivienda multifamiliar de 263 departamentos y más de 21,000 m2 de construcción. En el contexto de ubicación y geometría de dicho predio, el desarrollo propone una construcción horizontal con una fachada que establece un diálogo armónico tanto con el interior como con el exterior del complejo, comprendiendo un bloque que abarca la calle completa y otros tres más organizados de forma cuadrangular que permiten que todas las viviendas tengan vistas hacia los patios interiores, donde se encuentran las áreas recreativas.
Cada uno de los bloques que forman el edificio se componen de un sótano destinado para el estacionamiento, planta baja y seis pisos de naturaleza residencial. Las plantas bajas cuentan con entradas peatonales a las unidades de vivienda y accesos hacia los patios, áreas verdes y recreativas del complejo; asimismo, se puede llegar a los apartamentos a través de vestíbulos conectados a 4 bloques de escaleras. Por otro lado, el último nivel de los bloques aloja espacios de usos múltiples para el beneficio de la comunidad del complejo. En cada piso de los edificios se encuentran cerca de 45 viviendas de diversas tipologías cuyas áreas abarcan un rango que va de estudios de 28 m2 hasta departamentos de 2 recámaras en 77 m2, incluyendo los dúplex que cuentan con un área pública en el nivel inferior y un área privada en un segundo nivel. Con un diseño resuelto a través de grandes ventanas sincopadas, la fachada produce un patrón diferenciador para las viviendas reforzado con las transformaciones interiores hechas por los habitantes.
Tomando en consideración el reducido presupuesto y las restricciones propias de los proyectos de vivienda de interés social, un reto importante consistió en generar una propuesta que persiguiera la creación de un espacio posibilitador de vida comunitaria y que al mismo tiempo presentara pequeñas diferencias individualizadoras.