El Centro Cultural España (CCE), activo desde 2002, constituye uno de los espacios formativos más dinámicos del Centro Histórico de la Ciudad de México. En 2004, a través de un concurso restringido en donde se seleccionó como ganador al proyecto de Jsa y a|911, dicha institución demandó una ampliación de la casa colonial que alberga su sede. La Expansión del Centro Cultural España suma casi 4,000 m2 de programa, repartidos en 5 niveles y 2 sótanos que proveen nuevos espacios acondicionados para actividades difícilmente ejecutables dentro de las instalaciones originales. El programa del nuevo edificio se concentra en cuatro actividades principales: espacio escénico, galería para exposiciones, salones para seminarios y una sala para proyecciones y talleres. A estos programas los complementa un museo arqueológico de sitio que se localiza en el sótano y alberga los restos de las edificaciones prehispánicas que fueron encontrados durante la excavación, así como una historia del sitio y del edificio.
El proyecto aprovecha su estratégica ubicación en el Centro Histórico para generar un pasaje urbano a través del CCE, permitiendo que los peatones crucen desde la calle de Guatemala -detrás de la Catedral- hacia la calle de Donceles, zona donde se encuentra El Colegio Nacional y la Secretaría de Educación Pública. Este pasaje, a manera de Z, funciona como una calle interior a partir de la cual, y comunicándola tanto por ascensores como escaleras, se pueden visitar las otras partes del programa.
Las condiciones del contexto hacen que una primera sección del edificio se ajuste a las alturas del Colegio de Cristo de dos niveles, edificación del Siglo XVII y, posteriormente, se desarrolle un volumen remetido tanto de la fachada de Donceles como del edificio del Colegio de Cristo que se ajusta al Hotel Catedral, edificio de 8 niveles construido al poniente. De esta manera, la volumetría del edificio negocia las condicionantes morfológicas del contexto. La fachada, realizada con concreto y celosías de acero corten, busca dialogar con el entorno a través de reinterpretaciones de la proporción colonial vano-vacío generando transiciones de altura entre las colindancias inmediatas. Una serie de terrazas y de rampas, que conectan con el edificio existente, consolidan el CCE como un espacio único de gran vitalidad y multiplicidad de actividades en el Centro Histórico.